madrEAT, Plaza de Pablo Ruiz Picasso nº1, Jardines de Azca, Madrid.
(Las fotos publicadas no
corresponden a los negocios citados. Simplemente son para enseñaros lo
divertidos y diferentes que pueden llegar a ser los "Food Trucks")
La moda de los "food trucks" en
España está a la alza. Camiones transformados en mini restaurantes ambulantes
intentando servir comida de calidad a los comensales más exigentes que se
acerquen. ¿Pero realmente lo estamos haciendo bien? ¿Son estos restaurantes con
ruedas realmente lo que esperamos?
A principios de los 2000 me fui a
vivir a Canadá durante una temporada donde culminé varios de mis sueños de la
infancia. El primero era ver las cataratas del Niágara, el segundo conducir un
coche americano de los 70 y el tercero comerme un “hot dog” en la calle
comprado en un "food truck" estilo película de policías. Durante el tiempo que
estuve viviendo en ese inmenso país, cada vez que podía compraba las delicias
que me ofrecían los cocineros y a la vez conductores de dichos restaurantes.
Cada día del año esos "food trucks" llegaban al lugar que les tocaba montando la
paradita y preparándose para servir a una avalancha de trabajadores hambrientos
que llegaban.
Colas para comer en las calles de Canadá.
La selección de comida aparte de ser variada era extensa. No solo
te sirven tres o cuatro platos, sino que puedes llegar a tener una carta de más
de diez elementos sin contar la gran variedad de bebidas sin alcohol que
también te ofrecen. Una vez terminado su turno desmontan la paradita y se van
conduciendo otra vez a sus aposentos donde cargarán energías para volver a
empezar al día siguiente. Esta acción la realizan cientos de camiones por las
calles de la ciudad y no en una zona común donde están todos como si no les
dejaran salir a la calle.
La Meat Truck de Carnes de la Finca @ madrEAT, Madrid.
Últimamente los fines de semana
alrededor de España podemos ver diferentes ferias o concentraciones de dichos
restaurantes ambulantes y de los amantes y fieles seguidores que se acercan
donde estén. Uno de estos he sido yo, que me he acercado por segunda vez a la zona
de Azca en Madrid para poder disfrutar de un día soleado y así poder recordar
mis tiempos en Norte América. Qué equivocado y alejado de la realidad. La primera
vez que me acerqué fue un domingo de diciembre en el que disfrute mucho de la
experiencia. Pero la segunda vez… la segunda vez ha sido una experiencia más de
feria de abril en pleno apogeo mezclado con Woodstock cuando la gente ya
invadía los pueblos cercanos y podías ver a los hippies con sus hijos cantando
y bailando a la vez que les daban de comer.
Grill on Truck @ madrEAT, Madrid.
Llegamos a las 11.45 de la mañana
ya que en teoría empezaban a las 12. Nuestra intención era dar una vuelta y así
poder ver todos los camiones sin agobio y tener una idea de lo que íbamos a
comer. La gran mayoría estaban todavía preparándose para poder servirnos a
todos los que durante todo el día pasaríamos por delante, cosa que es normal ya
que todavía no era la hora establecida de apertura de los mismos.
Corazón de Agave @ madrEAT, Madrid.
Una vez
terminamos de dar esa vuelta y de comentar que íbamos a comer, nos acercamos a
uno de los camiones a por la bebida. Eran las 12.15h y no nos lo pudieron
servir porque no estaban listos. Nos damos otra vuelta y a los 15 minutos
regresamos para volver a intentarlo. Seguían con la misma situación. A todo
esto me gustaría comentar que este camión no vende nada más que bebida, cosa
que poca preparación tenían que realizar.
The Flying Cow @ madrEAT, Madrid.
Al final cogimos la bebida tal y como
estaba y nos la llevamos a una de las mesas que estaban colocando por toda la
zona para que la gente se pudiera sentar y disfrutar. Una vez tuvimos un centro
de operaciones donde uno se quedaba guardándolo mientras el otro se acercaba a
por algo de comer, empezamos a darnos cuenta de la situación.
Funky Chicken @ madrEAT, Madrid.
Cada vez que nos
acercábamos a un camión a por comida, no estaban listos y los que estaban
listos tenían varios problemas de organización. Pasando las horas vimos como el
flujo de gente aumentaba y los camiones empezaban a tener colas esperando para
pedir, cosa que nos alegraba porque quería decir que la cosa funciona. Esto
hizo que varios de los restaurantes ambulantes no supieran aguantar la presión.
Empezaron a correr para poder servir a cuantos más mejor dejando atrás los estándares
de servicio y calidad. Muchos de los platos salían fríos o con un aspecto poco
apetecible. Podías ver también como la gente que te atendía se equivocaba y te
daban productos que no eran sin aceptar que les comentaras que eso no era tuyo,
pero bueno. Mucha gente con poca experiencia pero con muchas ganas de postureo
y fiesta.
CHUKA @ madrEAT, Madrid.
Empresarios más pendientes de lo cool que su negocio es y de la ropa
que llevo puesta para servirte mientras mis hijos están revoloteando alrededor
de ti cuando te entrego la comida. Restaurantes con una selección tan corta de
productos que todavía hace más difícil entender cómo se pueden equivocar o
hacer mal las cosas.
¿Queríamos copiar las imágenes de
Discovery Channel en ese programa tan chulo de comida sobre ruedas y nos ha
salido mal? ¿Se nos ha ido de las manos?
El Chiringuito @ madrEAT, Madrid.
Al final y ya pasado un buen rato
decidimos irnos ya que cada vez parecía más el festival nombrado a un lugar
donde comer y pasar un rato tranquilo sin tener buitres a tu alrededor para
coger la mesa una vez vieran que te movías para levantarte.
Pero el concepto del foodtruck
desde mi punto de vista es diferente. Deberíamos ver a estos camiones por las
esquinas de la ciudad en vez de todos concentrados en un mismo lugar.
La Meat Truck @ madrEAT, Madrid.
No me
entendáis mal, me parece perfecto que motivemos las acciones comunes y que la
economía se reactive gracias a estos movimientos varios realizados por
distintos colectivos, pero me gustaría más ver por distintas partes de la
ciudad día a día a algunos de ellos y así revivir mi época dorada en Norte América
y no solo los fines de semana concentrados en los Jardines de Azca.
The Grill by Ben-Car @ madrEAT, Madrid.
Hay que decir que había varios
"food trucks" que se les notaba la experiencia y que sabían aguantar la presión
sin perder la calidad ni la sonrisa. Sin olvidarnos de los que acaban de
empezar y que lo hacen igual de bien que los que llevan más tiempo. Y que voy a
regresar y apoyar el esfuerzo de los mismos catando todo lo que me ofrezcan y
apoyando el proyecto al máximo con mi presencia y acciones en distintas redes
sociales.
Pero una cosa no quita la otra.