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lunes, 27 de abril de 2015

Saporum, saporem... si de sabores se tratara...



"Restaurante Saporum,  C/ Ventura de la Vega nº5, Madrid."

El postureo está de moda y los locales de postureo aún más. Todos intentan tener la decoración mas chic, retro, vanguardista, original, moderna, rara, loca, especial, única… vamos, que se inventan cualquier cosa para sorprender a los comensales olvidando en muchos de los casos ese cariño y creatividad que les falta a los platos que nos venden.

 "Restaurante Saporum" @ C/ Ventura de la Vega nº5, Madrid.

En el barrio de las Letras de Madrid, en la calle Ventura de la Vega nº5 nos encontramos con el “Restaurante Saporum”, un establecimiento de moda en el que te costará una vida encontrar mesa. Después de intentar visitarlo un par de veces conseguimos una mesa para cenar, cosa que nos alegró hasta cierto punto de la visita.
Nuestra mesa estaba reservada a una hora temprana y prudente antes de que se llenara todo el establecimiento. A nuestra sorpresa la mesa fue en esa fantástica terraza interior iluminada y decorada para enamorar a los más modernos del momento. 

Terraza interior @ Restaurante Saporum, C/ Ventura de la Vega nº5, Madrid.

Solo sentarnos se acercó un camarero muy atento e igual de moderno que el establecimiento para ofrecernos las bebidas mientras ojeábamos la hoja donde estaba escrita la carta.
Nos pedimos una botella de “Arzuaga Crianza” del 2012. Qué bueno que estaba el brebaje, sabroso y concentrado ideal para acompañar cualquier tipo de carne.

"Arzuaga Crianza" @ Restaurante Saporem, C/ Ventura de la Vega nº5, Madrid.

La verdad que varios platos eran de nuestro agrado, así que dejé que mi acompañante decidiera por los dos y de esta manera disfrutar de una cena sorpresa al 100%.
Los entrantes no fueron muy atrevidos pero sí una elección correcta.
El primero fue una “Tortilla de Patatas con Cebolla Caramelizada”, varios aspectos de este plato me decepcionaron. 

"Tortilla de Patatas con Cebolla Caramelizada" @ Restaurante Saporem, C/ Ventura de la Vega nº5, Madrid.

Primero fue la presentación, ya que era media tortilla sin más en un plato con un acompañamiento de tomates. Yo esperaba una tortilla individual con algún factor “guau” visual que no pude encontrar. Segundo fue que aunque por más que buscase, no fui capaz de encontrar la cebolla caramelizada. Lo único aceptable que encontré fue el precio, 4.00€ que evidentemente calidad, cantidad, precio eran adecuados.
El segundo entrante nos gustó a ambos pero a mí me desconcertó un pequeño detalle. En la carta ponía “Sobao Pasiego, Huevo Poche y Escalope de Foie”. 

“Sobao Pasiego, Huevo Poche y Escalope de Foie” @ Restaurante Saporem, C/ Ventura de la Vega nº5, Madrid.

El título lo dice todo no? pues no, tenía una sorpresa que la verdad que no sé si fue casualidad o simplemente que en el título no lo comentan, ¡Cebolla caramelizada! ¿Será la cebolla que no encontramos en la tortilla? Fuera como fuere estaba estupendo y la cantidad era la correcta.


Interior del huebo poche, más que correcto @ Restaurante Saporem, C/ Ventura de la Vega nº5, Madrid.


Para los primeros tampoco arriesgamos mucho, pero sí que elegimos alguno de esos platos que pueden enamorar o decepcionar tanto como para no volver.
El primero que llegó fue el “Steak Tartar al Gusto”, una combinación excelente de todos los elementos para dar un sabor intenso y agradable con un final un poco picante “al gusto”.

 "Steak Tartar al Gusto" @ Restaurante Saporum, C/ Ventura de la Vega nº5, Madrid.

La segunda elección un “Solomillo con Salsa de Setas” cocinado tal y como lo pedimos, un trozo considerable de carne acompañado de una salsa espesa de setas y una “mijilla” de pastel de patatas.

"Solomillo con Salsa de Setas" @ Restaurante Saporem, C/ Ventura de la Vega nº5, Madrid.

Hubiéramos preferido que la salsa de setas la sirvieran en alguna jarrita o cacharro en vez de bañar la carne con ella. La carne estupenda, la salsa no era digna de la carne.

Solomillo cocinado a su punto @ Restaurante Saporem, C/ Ventura de la Vega nº5, Madrid.

En medio de todo esto empezó un concierto que amenizó toda la velada y que parecía ser la razón de que la terraza estuviera a rebosar.
Para los postres nos dejamos aconsejar por nuestro camarero. Un “Brownie de Chocolate Blanco con Helado Artesano de Chocolate” y “Tarta Sin Sentido de Oreo, Mascarpone y Fresas”. 

“Brownie de Chocolate Blanco con Helado Artesano de Chocolate” @ Restaurante Saporem, C/ Ventura de la Vega nº5, Madrid.

El brownie carecía de gracia y de sabor, simplemente parecía un bollo con exceso de mantequilla cubierto con el helado para engañar a la vista.
La “Tarta Sin Sentido” no era más que un pastel de queso con fresas montado dentro de un tarro de mermelada. Una presentación muy original, pero un poco como lo que hablábamos al principio de que se le da más importancia a la decoración que a lo demás.

“Tarta Sin Sentido de Oreo, Mascarpone y Fresas” @ Restaurante Saporum, C/ Ventura de la Vega nº5, Madrid.

El conjunto en general de la visita fue muy agradable, los precios correctos, la calidad correcta, el ambiente ideal y el postureo superando los límites de la realidad. Una visita de 8 que no deja entender por qué siempre tienen lista de espera. 

Terraza interior @ Restaurante Saporem, C/ Ventura de la Vega nº5, Madrid.

Lo más atractivo de todo, la terraza iluminada descubierta, que en este caso estaba cubierta sin ventilación y gran parte de los comensales fumando como si no hubiera un mañana.

( 40.00€ aprox. por persona )

viernes, 24 de abril de 2015

Una bomba calórica en modo degustación...



"Restaurante Malacatín desde 1895, C/ Ruda nº5, Madrid". 

Cuando hablamos de Madrid a lo que comida se refiere nos vienen a la cabeza una variedad de platos, como los callos, los bocatas de calamares, chocolate con churros entre muchos más, pero sobretodo el cocido madrileño.
Muchos son los que quieren venderlo y posicionarse entre los mejores, pero muy pocos lo logran. Uno de los que lo llevan logrando desde hace décadas es el “Restaurante Malacatín”, situado en el corazón del rastro a pocos metros de la plaza de Cascorro en la calle Ruda nº5. Un restaurante que presume de más de 100 años de historia en los que ha saciado las hambrunas de los amantes de dicho cóctel de calorías infinitas durante gran parte de su trayectoria.
Después de mucho tiempo queriendo visitarlos y nunca encontrando el momento, me dieron una sorpresa muy grata el día de mi cumpleaños cuando me acercaron a deleitar mi paladar a dicho restaurante.

"Restaurante Malacatín" @ C/ Ruda nº5, Madrid.

Hasta que no llegas delante de su puerta no empiezas a darte cuenta de la importancia y cariño que le han puesto en cada detalle, pero una vez dentro es cuando ya sabes que estás en el lugar adecuado para saborear el famoso “Cocido Madrileño”.

 
 Interior "Restaurante Malacatín" @ C/ Ruda nº5, Madrid.

Como este día estaba repleto de sorpresas culinarias, no podíamos arriesgarnos a comernos un cocido entero. En el “Malacatín” te dan la opción de saborearlo en la barra estilo degustación. Te lo sirve un camarero de los de toda la vida que se conoce a casi todos los que entran, y que se asegura que la experiencia sea tan buena que quieras repetir.


Caldo del menú degustación de cocido @ "Restaurante Malacatín", C/ Ruda nº5, Madrid.


La degustación se compone de una taza bien caliente de caldo de cocido y un cuenco de cerámica relleno con morcilla, chorizo, repollo, garbanzos, ternera y tocino, energía pura en un plato.

Cocido madrileño @ "Restaurante Malacatín", C/ Ruda nº5, Madrid.

Acompañamos dicha experiencia con una copita de vino tinto Ribera del Duero.
Aparte de la degustación de cocido tienen una gran variedad de productos y degustaciones diferentes que seguramente valen la pena catar.

Carta de la barra @ "Restaurante Malacatín", C/ Ruda nº5, Madrid.

La verdad que entre las decoraciones de la barra y la sala, el local repleto hasta arriba de gente comiendo cocido, el ambiente familiar, un producto excelente y la buena atención que recibes no dejan duda a que tarde o temprano volverás a visitarlos. 

Interior del restaurante@ "Restaurante Malacatín", C/ Ruda nº5, Madrid.

Los únicos inconvenientes que encontré en esta visita fue la incomodidad de estar al lado de la puerta donde cada dos segundos alguien abría para intentar hacerse paso hacia alguna mesa, cosa que dificultó bastante el poder estar tranquilo y relajado, y algo de acumulación de restos en algunos puntos de la barra.

Calidad precio excelente.

( 8.00 € aprox. por persona degustación y vino)

miércoles, 15 de abril de 2015

Un "Peruano" a la altura de los grandes...



 Restaurante "Tampu", C/ Suero de Quiñones nº3, Prosperidad, Madrid.

Siempre que vienen a visitarme una pareja muy querida de Valencia, intentamos ir a probar algún restaurante peruano nuevo que no conozcan. Como venían con su hijo recién nacido, intentamos localizar alguno cerca de donde pasaban la noche y mira por donde había uno.
Situado en la Calle Suero de Quiñones número 3 en el barrio de la Prosperidad de Madrid, encontramos el restaurante “Tampu”. 

Restaurante "Tampu" @ C/ Suero de Quiñones nº3, Prosperidad, Madrid.

Un establecimiento de dos plantas con pocos aires de decoración peruana y con música para todos los gustos, si no fuera por la carta no sabrías que estás en un restaurante peruano.
Como una de nuestras acompañantes es peruana, siempre tenemos la suerte de saber si realmente lo que nos venden se acerca o asimila a lo que la realidad debería de ser.
Llegamos antes de que la cocina estuviera abierta, por lo que esperamos en la barra con una copa de la bebida más conocida de Perú, el “Pisco Sour”. 


"Pisco Sour" y "Chicharrones de Pescado" @ Restaurante "Tampu", C/ Suero de Quiñones nº3, Prosperidad, Madrid.


Una bebida a base de pisco, goma, lima, yema de huevo y angostura que parece que la prepare el diablo. Cuidado no te tomes muchos de estos que a la mañana siguiente te arrepentirás. La mezcla estaba correcta, aunque un poco más ácido de lo que normalmente hemos probado. nos pusieron unos “Chicharrones” de pescado para acompañarlo, la verdad que estaban bastante ricos e hicieron que el gusanillo se saciara por unos instantes.

Restaurante "Tampu" @ C/ Suero de Quiñones nº3, Prosperidad, Madrid.

Una vez la cocina ya estaba lista para el turno nos ofrecieron la elección de sentarnos en la parte de la zona del bar en la que estábamos o en la parte baja que era más ambientado a restaurante. Nos bajamos para estar más tranquilos y disfrutar la experiencia al máximo.

 Planta baja @ Restaurante "Tampu", C/ Suero de Quiñones nº3, Prosperidad, Madrid.

La carta, aunque con poca selección tiene los platos correctos para tener la experiencia peruana para aquellos que no conozcan dicha comida.
Empezamos con unos “Sanguchino de Chicharrón”, unos mini bocados con un pan muy sabroso y unos trozos de carne marinados, tiernos y con un sabor espectacular.

 "Sanguchino de Chicharrón" @ Restaurante "Tampu", C/ Suero de Quiñones nº3, Prosperidad, Madrid.

Seguidamente nos acercaron nuestra segunda elección, una “Cesta de Yuquitas” con su salsa cortaditas en cubitos y fritas finamente para no agobiar con el aceite, muy ricas pero no te las comas tu solo que llenan una barbaridad.

"Cesta de Yuquitas" @ Restaurante "Tampu", C/ Suero de Quiñones nº3, Prosperidad, Madrid.

La tercera elección fue mi plato favorito y el que siempre disfruto más, “Ceviche de Corvina”. Ole, ole y ole. Todo preparado en su punto perfecto y con los ingredientes adecuados para que la combinación funcione como debe ser. Un plato muy fresco para los amantes del pescado crudo.

"Ceviche de Corvina" @ Restaurante "Tampu", C/ Suero de Quiñones nº3, Prosperidad, Madrid.

Seguidamente acercaron otro gran conocido, el “Ají de Gallina”, un plato con pollo, ají amarillo, ajos, patata, huevos cocidos y algún que otro complemento que hacen que el plato tome vida. Todo acompañado con arroz blanco que suaviza su consumo, muy pero que muy rico. 

"Ají de Gallina" @ Restaurante "Tampu", C/ Suero de Quiñones nº3, Prosperidad, Madrid.

Terminamos la experiencia con un plato de “Lomo Saltado”, tiras de ternera salteadas con salsa de soja y ají, acompañados con cebolla, pimientos y batata frita. No conocíamos este plato, pero el sabor que nos dejo hará que volvamos a pedirlo en futuras visitas.

"Lomo Saltado" @ Restaurante "Tampu", C/ Suero de Quiñones nº3, Prosperidad, Madrid.

Después de tal manjar no había espacio para nada más, a no ser que uno de los acompañantes tenga el antojo de un "Helado de Lúcuma”. La verdad que el sabor era con toques de frutos secos, aunque raro para los que nunca lo habíamos probado, termina siendo muy agradable. 

 "Helado de Lúcuma" @ Restaurante "Tampu", C/ Suero de Quiñones nº3, Prosperidad, Madrid.

De principio a fin una muy buena experiencia recomendable para los amantes de comidas exóticas. Limpio y con un servicio muy a la altura de la calidad de sus productos.

( 110€ aprox. 4 personas )

jueves, 9 de abril de 2015

¿A quién queréis engañar? No deis más gato por liebre...



Restaurante Pescadería Peixos Victoria, Vilanova i la Geltrú, Barcelona.



"Me gustaría reflejar una disculpa muy directa a los antiguos propietarios de la pescadería “PEIXOS VICTORIA”, ya que no tienen nada que ver con los nuevos propietarios de dicho establecimiento. Como digo en el escrito, desde mi niñez me encantaba pasarme por su tienda a observar todo el pescado y la buena relación que tenían con sus clientes! Eran una gente extra trabajadora y que dedicaron toda su vida en asegurarse de que el negocio estaba siempre bien situado y bien visto por todos sus clientes y aquellos que no lo fueron.
Asi que me repito en las disculpas a la familia que durante muchos años hizo que PEIXOS VICTORIA fuera un referente de Vilanova i la Geltrú.

GRACIAS POR ESOS MARAVILLOSOS AÑOS"
 

Es una lástima que tengamos que hacer los siguientes comentarios de un establecimiento, y muchas veces es una desdicha tras otra que se juntan para que todo salga mal… realmente fue una desdicha? O son así día a día?
Cuando era solo un crio siempre iba a una mini plaza a jugar a la pelota con algunos amigos, donde varios comercios intentaban continuar con la vida rutinaria, había restaurantes, una farmacia, una asociación de pescadores, varios vecinos de toda la vida y una pescadería. Dicha pescadería era una de las frecuentadas por mis padres, donde tenías tal variedad de pescados que asustaba el pensar que iban a vaciar el mar. Situada justo en frente del puerto deportivo y muy cerca del puerto pesquero, mostraba una gran variedad y una muy buena calidad de productos recién extraídos del mar. Pero esto solo era cuando yo era un crio…
Justamente esta semana santa, hemos visitado algunos familiares de la zona y hemos aprovechado para conocer algunos sitios nuevos y seguir con nuestras andanzas por el blog. A nuestra sorpresa vimos como la ya nombrada pescadería se había convertido en restaurante. Un poco de pena me golpeó e hizo que quisiéramos entrar para poder dar un último adiós a la pescadería y una bienvenida al restaurante.

 Restaurante Pescadería "Peixos Victoria" @ Passeig Marítim nº64, Vilanova i la Geltrú, Barcelona.

Con el día que hacía, soleado y estupendo, decidimos sentarnos en la terraza donde algunos comensales ya estaban sentados y esperando sus viandas. Esperamos a ver si algún camarero nos ofrecía mesa, pero al ver que nadie se dirigía a nosotros decidimos entrar y preguntar si nos podíamos sentar fuera. La respuesta fue cordial y fácil, ya que simplemente nos ofrecieron sentarnos en cualquier mesa que nos gustase sin salir con nosotros a acompañarnos.

Restaurante Pescadería "Peixos Victoria" @ Passeig Marítim nº64, Vilanova i la Geltrú, Barcelona.

Decidimos sentarnos en una de las primeras, a la vista de cualquier camarero, y he aquí cuando empezaron las desdichas.
Al ver que el menú del día no era de nuestro agrado, decidimos ir a la carta con un par de selecciones estrella de la zona y una un poco convencional. La primera elección fue una ensalada típica de la ciudad, el “Xató”. Una base de escarola acompañada de bacalao en migajas, anchoas, aceitunas arbequinas y atún de buena calidad, todo aliñado con una salsa romesco. Insistimos que queríamos la ensalada de la carta y no del menú del día que asumíamos que iba a ser más pequeña y la queríamos compartir.
Cuando dejaron el plato de dicha ensalada en la mesa, me quería morir. Era una sombra muy lejana de lo que realmente es la famosa ensalada, estuve un rato sin reaccionar ni tocar la ensalada, agarrando fuerzas para comentarle a la camarera mi desagrado por dicha aberración. 

Intento de "Xató" @ "Restaurante Pescadería Peixos Victoria" Passeig Marítim nº64, Vilanova i la Geltrú, Barcelona.

Al comentarle la situación a la camarera, entró a comentarlo con la encargada o dueña del establecimiento, salió y se disculpó comentando que se habían equivocado y me habían sacado la del menú del día. Aun así no era un plato digno del menú del día bajo el seudónimo de “Xató”, simplemente llámale ensalada con algo más.
Nos cambiaron la ensalada por una más parecida a lo que queríamos, pero con algunos inconvenientes de los ingredientes principales y sin ningún sabor en especial que destacase. Cabe decir que si no hubiéramos sido de la zona y simplemente estuviéramos turisteando de vacaciones, nos hubieran cobrado 9€ por la primera ensalada y todos tan contentos.

"Xató" @ "Restaurante Pescadería Peixos Victoria" Passeig Marítim nº64, Vilanova i la Geltrú, Barcelona.

La segunda elección fueron unos “Mejillones de Roca al Vapor”… no es ilegal coger los mejillones de roca de la zona? Los pedí por curiosidad, ya que hace años prohibieron su recolección y si la estuvieran permitiendo no estarían por debajo de los 15€ en un restaurante. Bueno, aparte de esto como ya he dicho, los pedí al vapor, ni vapor, ni humo ni nada, “a la Marinera” que me los traen. Ya no sabía ni donde esconderme, ni a quien llamar. Tal fue mi mal estar que decidí simplemente comerlos y esperar a que me trajeran el plato que faltaba para comerlo, pagar e irme.

"¿Mejillones de Roca?" @ "Restaurante Pescadería Peixos Victoria" Passeig Marítim nº64, Vilanova i la Geltrú, Barcelona.

Cuando ya nos traen el último plato me puse a mirar a ver si había una camara oculta y me estaban gastando una broma. Eran unos “Sevillanos”, unos calamares en harina que deben de estar jugosos y tiernos para el disfrute del comensal, a simple vista y sin probarlos ya se podía ver lo secos y duros que estaban, básicamente estaban cocinados varias veces y sin cariño alguno hacia quienes quieran hincar el diente sin perderlo.

"Sevillanos" @ "Restaurante Pescadería Peixos Victoria" Passeig Marítim nº64, Vilanova i la Geltrú, Barcelona.

Decidimos pagar e irnos a tomar un café a cualquier otro sitio después de tan mala experiencia, pero nos lo ponían difícil, no querían que marcháramos. Desde que pedimos la cuenta hasta que decidimos levantarnos porque no la traían pasaron perfectamente 15 minutos, al llegar a la barra y comentarle a la supuesta encargada que queríamos pagar, con mala cara y sin preguntarnos qué tal nuestra experiencia, cogió la tarjeta de crédito de mi acompañante y se la llevó a otra zona para pasarla por el datáfono. Pero, ¿usted no sabe que no puede llevarse la tarjeta de nadie? ¿No sabe que debe acercar el datáfono delante del comensal o pedirle que se acerque con la tarjeta?
Me destruye el ver que algo tan bonito como la restauración pueda verse manchado por situaciones como esta. Como ya he dicho, a lo mejor fue una serie de desdichas una detrás de otra como el que más mala suerte tiene, o simplemente fue una mala gestión e inexperiencia de todo el personal. No lo sé ni lo sabré ya que no creo que vuelva a visitar dicho lugar. Pero si alguien lo hace y tiene una buena experiencia que no dude en compartirlo conmigo.

( 30€ la visita, por 3 platos y una botella de agua… sin comentarios. )