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sábado, 6 de junio de 2015

De Restaurantes con Estrella, El Club Allard...

El Club Allard, calle de Ferraz nº2.

En España tenemos una colección de “Estrellas Michelin” que son la envidia del mundo. Cocineros como Ferrán Adrià, David Muñoz o la familia Roca han hecho que nuestra gastronomía sea la envidia de todos y un orgasmo para muchos. Tenemos estrellas en todas las comunidades autónomas con un total de 169, pero un restaurante ha hecho que sus estrellas fueran muy especiales. Un restaurante que si no sabes que existe, pasas de largo.
Escondido dentro de un edificio centenario en la plaza de España de Madrid puedes disfrutar de una de las mejores cocinas del momento. Fue Diego Guerrero quien lo dio a conocer consiguiendo dos estrellas, pero Maria Marte hizo que estallara manteniendo esas dos estrellas después de cambiar de capitán.

 El Club Allard @ C/ de Ferraz nº2, Madrid.

"El Club Allard" situado en la calle de Ferraz numero 2, hace que la experiencia de disfrutar las estrellas sea de lo más especial. Un restaurante que se toma muy enserio la satisfacción de sus comensales y se aseguran de que nadie salga indiferente.
Nuestra llegada al restaurante como siempre fue temprana ya que de esta manera podemos disfrutar cuanto más queramos de nuestra experiencia.

 El Club Allard @ C/ de Ferraz nº2, Madrid.

La mesa era ideal, en una esquina donde poder observar a todos los visitantes y así disfrutar de las caras que cada uno de ellos ponían al catar los platos que les acercaban desde la cocina.
Para empezar nos ofrecieron una copa de cava mientras decidíamos el menú que íbamos a disfrutar. Hay tres opciones. 

 Detalle del manú @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

La primera es el “Encuentro” con el que ofrecen 3 snacks, 2 entradas, 1 pescado, 1 carne, 1 prepostre, 1 postre y “petit fours” por 86€.
La segunda es “Seducción” que tiene una entrada y un postre más por 98€
Y la tercera que fue nuestra elección que era la “Revolución”, 4 snacks, 4 entradas, 1 pescado, 1 carne, 1 prepostre, 2 postres y “petit fours”.
Cuando te sientas a la mesa aprecias una tarjeta de visita del “Club Allard” justo en frente de tu campo de visión, en un mini atril de metacrilato. 
La verdad que crees que es una tarjeta para llevarte a casa y recordar que un día estuviste ahí. Pero la cosa cambia cuando el camarero llega con una pequeña muestra de lo que se avecina, una crema de mayonesa, nada parece especial de momento hasta que el camarero nos comenta que el utensilio para comer este snack, es la tarjeta en cuestión. 
La tarjeta en si no tenía sabor alguno, pero la crema era suave y ligera. Divertido y curioso.

 "Targeta comestible y Crema de Mayonesa" @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

El primer “snack” no pudo ser más fresco, “Anguila Ahumada con Rocoto y Cocoblanco”, una combinación de sabores excelentes pero con el fallo de esperar que picase un poco ya que uno de los elementos principales era el “Rocoto”, pimiento picante por excelencia pero que en este caso no picaba lo suficiente para dar honor a su nombre.

 “Anguila Ahumada con Rocoto y Cocoblanco” @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

El segundo fue un “Chupito de Pez Mantequilla y Esparrago Blanco”, a la vista una mini cerveza servida con una tostadita con cosas redondas, al paladar un elixir de sabores exóticos mezclando tierra y mar cuidadosamente, la tostadita con huevas está hecha de algas, brutal.

 "Chupito de Pez Mantequilla y Esparrago Blanco" @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

El tercero unas “Palomitas de Mar y Migas de Quinoa”, un plato muy curioso y elegante, la quinoa cocinada al punto y muy bien combinada con el erizo de mar para que los sabores se mezclen a libre albedrio. 

 "Palomitas de Mar y Migas de Quinoa" @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

El cuarto y último snack, “Cupcake de Trufa y Huevo”, nuestro favorito, el camarero nos recomendó comerlo del tirón sin pensarlo y eso hicimos. Madre del amor hermoso… el crujiente de la base del "cupcake", el huevo de codorniz, la trufa y la crema de espinacas hicieron que nuestros ojos se cerraran durante unos instantes y… tuviéramos nuestro primer orgasmo de la velada.

 "Cupcake de Trufa y Huevo" @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

Empezando con las entradas, “Chicharro Amarillo a Baja Temperatura, Mandarina y Granizado de Lima Kaffir”, un plato curioso, elegante, divertido y sabroso. Parte de la decoración está hecha con las espinas del pescado que le dan un toque diferente al sabor del pescado. 

 “Chicharro Amarillo a Baja Temperatura, Mandarina y Granizado de Lima Kaffir” @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

La estrella de las entradas… “Arroz del Mar”, un plato curioso y más que divertido, el arroz no es arroz y las conchas no son conchas. No es por ir de listo ni de entendido, pero solo probarlo encontré el gazapo del plato… el supuesto grano de arroz está hecho de calamar cortado fino y a la altura de un grano. Y el elemento del arroz son las conchas verdes que apreciáis en la foto. Un plato sabroso y con aires de arroz a banda de campeonato. Nuestro diez a este plato y agradecimientos por el segundo orgasmo.

"Arroz del Mar" @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

La tercera entrada "Pato a la Brasa con Maíz" nos dejó a medias, un bocado nos daba estrellas y otro nos dejaba pensando en el “Arroz del Mar”. Una presentación de lo más original gracias al plato en el que se presentaba. Un volcán coronado por un trozo de pato a la brasa marinado con una reducción y una mini mazorca de maíz que aún no sé cómo estaba hecha. El plato desprendía fuego.

 "Pato a la Brasa con Maíz" @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

La cuarta y última entrada me hizo revivir esos sabores que están almacenados en tu interior y que sabes que son de la infancia pero no de una fecha exacta. Una “Sopa de Cebolla”. Lo primero de todo antes de hablar de la comida, me gustaría decir que me enamoré del plato en cuestión. No el plato de sopa, sino el plato de mármol que reinaba la mesa para presentar el manjar. Dicho esto regresemos a la sopa, excelente, fina, suave, justa de sabor, pero reanimada con las galletas de jengibre y la bola de queso brie que hacían la experiencia mucho más que satisfactoria. 

"Sopa de Cebolla" @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

Hay que puntuar que el camarero nos vaciló al presentar el plato ya que hizo como que ya estábamos en los postres. La verdad que sin el caldo parece un helado con galletitas,  nos la coló.

 "Sopa de Cebolla" @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

El pescado, “Rodaballo al Horno con Arbequina Ahumada y Mini Verduras de Temporada”. Cocinado excelentemente para saborear el pescado al máximo. Una cremita de algas acompaña dicho manjar. Olé, olé y olé.

 “Rodaballo al Horno con Arbequina Ahumada y Mini Verduras de Temporada” @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

La carne, “Solomillo Inglés con Espuma de Pimientos y Colmenillas”. Siendo amante de la carne como soy, me sabe mal comentar que posiblemente fue el plato que menos nos enamoró el paladar, pero que aun así estaba estupendo. No tuvo el efecto “guau” que tuvieron los demás. Puntuar solo que visualmente para mí es uno de los mejores.

 “Solomillo Inglés con Espuma de Pimientos y Colmenillas” @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

Y nos tomamos un “break” con el “prepostre” que acojona con la presentación. Una joya con el servicio digno de tal elemento, “Flor de Hibiscus con Pisco Sour”.

 “Flor de Hibiscus con Pisco Sour” @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

Para los amantes del “Pisco Sour” esto es el Santo Grial. Una bomba de sabor y elegancia resumida en una foto. Nuestro dulce favorito hasta el día de hoy.

 “Flor de Hibiscus con Pisco Sour” @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

Los postres ya fueron de más, ya que con todo lo comido era suficiente para seguir soñando una buena temporada, pero ya puestos…
“Pétalos”. ¿Qué os dice el titulo? Pues sí, algún pétalo había, en concreto uno. Pero creo que el nombre debería de ser otro.

 "Pétalos" @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

No sabría como explicarlo ya que es algo que difícilmente se puede explicar. ¿Recordáis cuando erais pequeños y traían los regalos de navidad? ¿Alguno recuerda el olor que hacían las muñecas al abrir las cajas? Sí, me refiero a las “barriguitas”, las “Nancys” y todas esas formas plásticas que iban embasadas en unas cajas que al abrirlas desprendían un olor en particular que hacía que las olierais una y otra vez… pues este postre tenía ese mismo olor y sabor. No me gustan las cosas con aroma a rosas, pero al recordarme a la infancia hicieron que este postre fuera algo más. Lo olía una y otra vez y al saborearlo cerraba los ojos. De verdad, quien sepa de que hablo, me entenderá. Un postre curioso y digno de una velada como esta.

 "Pétalos" @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

Terminamos los postres con “Rocas de Chocolate”. Distintas formas y texturas de chocolate amenizadas con un helado de pimienta con el que disfrutarás todos los elementos del cacao. Muy visual, elegante pero para mi gusto no el mejor. ¡Soy chocolatero por excelencia y no le voy a hacer feos al chocolate nunca!

 "Rocas de Chocolate" @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

Ya terminados y disfrutando del vino que elegimos para amenizar dicho festín, un “Ferrer Bobet, Vinyes Velles”  Priorat del 2012 impresionante, nos presentaron “La Pizarra”. Un último juego de diversión y sabor.

 "Petit Fours" o como yo la llamo, "La Pizarra" @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

Presentado en una pizarra, galletas de jengibre y tizas hechas de frutas exóticas, nos daban las gracias por haber decidido encontrar entre los edificios escondidos de la Plaza España el “Club Allard”.
Para acompañar los postres nos ofrecieron un vino dulce, “Muscadelle” del 2013. Un vino blanco dulce, denso y poderoso. Amante del “Moscatell” como soy, esperaba algo parecido, pues no. Buenísimo y recomendable tener una botella cerca.

Nuestro aceite, nuestro vino de comida y nuestro acompañante de los postres @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

La velada fue más que excelente. Un servicio estupendo por un equipo que nos mimó en todos momentos. Supieron como afrontar nuestra simpleza con simpatía y bromas que nos acogieron dentro de un círculo difícil de entrar.
Una vez terminamos, nuestro camarero nos acerco a “La Pecera”. Una habitación privada con vistas a la cocina donde apreciar al 100% como funciona un equipo de estrella.

 Vistas desde "La Pecera" @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

Una vez en “La Pecera” y escuchando batallitas y experiencias de nuestro camarero, apareció la culpable de nuestra gran alegría gastronómica, María Marte. Normalmente cuando termina el servicio, el cocinero en cuestión sale a la sala para escuchar las experiencias de los comensales y hacerse alguna foto con ellos. Aunque sé que seguramente no es algo especial o único, para mí sí que lo fue. María Marte salió de la cocina para adentrarse a “La Pecera” y tener una pequeña conversación con nosotros. Su sonrisa y energía deslumbran. Muchos han dicho que es la cenicienta de las estrellas Michelin y la verdad que no se equivocan.

 María Marte @ El Club Allard, C/ de Ferraz nº2, Madrid.

Una experiencia para repetir o aconsejar que realicen. Dejémonos de que los precios son exagerados o que estamos locos. Solo pensar que os habéis comido una obra de arte hecha solo para vosotros y nadie más podrá saborear… no tiene precio.

( Menú para dos con copa de cava de la hostia, vino estupendo y un vino de postre para tumbar, 325€ )

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