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lunes, 24 de agosto de 2015

Un poco de comida callejera o "Street Food" de Tailandia...

Bangkok y Phuket.

Una de las cosas que más nos han sorprendido de Tailandia son los precios abusivos de cualquier tipo de comida en los restaurantes y en los hoteles, por ésta razón casi todo el mundo terminamos comiendo en algún lugar de la calle donde encuentras varias casetas de comida callejera sin importarnos en ningún aspecto la calidad ni la sanidad. Por el simple hecho de estar de vacaciones nos quitamos los tapujos sobre estos aspectos y nos convencemos  que es algo muy normal o exótico y que debemos hacerlo. Hasta cierto punto creo que hacemos bien, ya que a veces estamos sumergidos en tonterías excesivas que han hecho que sea pecado comer cualquier cosa que no tenga fecha de caducidad, pero tampoco hay que confiarse y dejarse llevar por la emoción y comer cualquier cosa.

Dulces de arroz variados @ Cina Town, Bangkok, Tailandia.

A nuestra llegada a Bangkok esperábamos encontrar todo tipo de comidas exóticas esperando en cada esquina, pero lo primero que vimos fue una cervecería irlandesa con costillas asadas y hamburguesas. Esa misma noche teníamos mesa reservada en uno de los mejores restaurantes de Asia así que no nos preocupamos mucho qué comer y dónde.

Hong Kong noodles @ China Town, Bangkok, Tailandia.

A la mañana siguiente después de un desayuno de hotel con el típico continental, japonés, chino, árabe y algún que otro estilo culinario más, nos adentramos por las calles de Bangkok para ver qué podíamos degustar. Sin saberlo terminamos en la zona más comercial de Bangkok, donde varios centros comerciales con sus grandes marcas y luces de todos los colores intentan sonsacar a quienes se atreven a entrar, tres veces más del precio original de cualquier producto que quieran comprar.
Evidentemente dentro de cualquier centro comercial encontrarás varios puntos de venta con una oferta muy variada, pero como ya he dicho, cuando vas de vacaciones vas a lo Rambo, sin miedo.

Bollitos al vapor variados @ Bangkok, Tailandia.

Paseamos por los alrededores hasta encontrar un sitio donde hacen bollitos al vapor rellenos de carnes varias y algún que otro dulce. Nos pedimos uno de carne de “Pulled Pork” y otro de “Pollo con Crema de Kimchi y Mahonesa de Cacahuete”, ambos bastante ricos y con un toque de picante de escándalo. No superaron los 3.00 €, cosa que lo hace caro por lo que recibimos, pero íbamos por el buen camino.

Brochetas variadas a la barbacoa @ Bangkok, Tailandia.

Después de dar alguna que otra vuelta más terminamos comiendo algunos  que otros alimentos que en alguno de los casos no teníamos ni idea de lo que eran. Unos fueron unas “brochetas de cerdo con salsa barbacoa” que estaban de escándalo por unos 30 céntimos, unos “huevos de codorniz rebozados” también por unos 30 céntimos y unas “bolas de masa rellenas de gambas, queso, jamón york y algo más cubierto con alguitas y un par de salsas” por unos 2.00€. La verdad que la experiencia no estuvo nada mal, pero no era todavía lo que queríamos encontrar, queríamos algo más callejero, algo más peligroso a lo que calidad y sanidad representan.

Brocheta de huevos de codorniz rebozados con salsa de miel @ Bangkok, Tailandia.

La mañana siguiente nos adentramos al barrio chino de Bangkok, ya que por lo visto sería el lugar que realmente estábamos buscando y donde realmente podríamos disfrutar de lo lindo a lo que comida callejera representa. Y menos mal que tomamos la decisión de acercarnos a este barrio…

"Takoza" bolitas rellenas variadas @ Bangkok, Tailandia.

Calles repletas de gente sin espacio alguno, con los coches pasando entre nosotros, paradas de comida por todos los lugares imaginables e inimaginables, olores rancios, olores agradables, un sinfín de sensaciones a cada paso que dábamos. 

Dulces variados estilo crepes con cremas y salchichas @ Bangkok, Tailandia.

Comimos en varios puestos, donde disfrutamos de varias especialidades saladas,  dulces y donde el precio máximo no supera los 30 céntimos y donde comimos varios platos con bebidas incluidas por menos de 3.00€ los dos. Lo primero que nos pasó por la cabeza después de ver como tenían la comida amontonada en medio de callejones y donde lavaban los platos con agua básicamente fétida, fue cuanto tardaríamos en visitar un lavabo y seguidamente un hospital. Ese momento nunca llegó. Fue una experiencia de lo más satisfactoria y especial, donde pudimos disfrutar de lo lindo de todo lo que pudimos ingerir y de la experiencia de visitar dichos callejones. 

El mejor Pad Thai callejero de Bangkok @ China Town, Bangkok, Tailandia.

El recuerdo que nos hemos traído de Bangkok no son los “Tuk Tuk” ni ninguna comida en especial, sino que el olor a cloaca que se despliega por toda la ciudad y que parece ser que a nadie le importa.
A la mañana siguiente salimos hacia el Benidorm de Tailandia, donde te crees que vas a vivir de maravilla por muy poco dinero, pero realmente te encuentras precios de lujo para cosas que en realidad pagarías diez veces menos. En nuestro hotel teníamos alojamiento y desayuno y menos mal. Menos mal porque un desayuno costaba ni más ni menos que unos 30.00€, tal y como lo leéis. Nuestro hotelazo cobraba por un desayuno unos 30.00€ y lo más fuerte es que estaba lleno a rebosar a diario. Vistos los precios os podéis imaginar lo que cobrarían por una comida o una cena, nosotros no nos la jugamos. 

Pad Thai callejero @ Phuket, Tailandia.

Cada noche salíamos a cenar a unas paradas estilo feria que estaban a unos 10 minutos andando y donde podías disfrutar de los platos más tradicionales como el “Pad Thai” que no superaba los 5.00€ por ración, o mariscos y pescados varios a precios reales y sin el abuso y extorsión de los restaurantes o los hoteles. 

Calamar a la BBQ callejero @ Phuket, Tailandia.

Aun así y evidentemente, te cobran un poco más de lo normal ya que tienen que aprovechar un poco el tirón de los turistas. Durante todas las noches que comimos en estas carpas, ninguna de nuestras cenas supero los 30.00€ para los dos, cosa que nos ayudó a gastar un poco menos de lo que ya estábamos gastando. Disfrutamos de calamar, gambones de película y de una variedad de fideos innombrable, todo cocinado a la barbacoa y al momento, sin nada preparado con anterioridad.

Gambones recién sacados de la pecera y cocinados a la BBQ en la calle @ Phuket, Tailandia.

La última noche quisimos darnos un capricho y cenar en un restaurante enfocado a turistas donde servían vino y así disfrutar de un par de vasos mientras cenábamos, la cerveza de todos los días empezaba a agobiarnos ya. Qué equivocación tan grande que hicimos. Pecamos de turistas y nos tomaron el pelo como a turistas. De principio a fin una desgracia tras otra. Para empezar nos dieron una mesa donde no se veía ni la carta porque según ellos se acababa de fundir la bombilla, evidentemente pedimos un cambio inmediato a una mesa decente. 

Detalle restaurante callejero @ Phuket, Bangkok, Tailandia.

Al tomarnos nota especificamos entrantes y segundos, cosa que pareció ser un problema ya que hicieron lo que quisieron. Nos trajeron uno de los segundos sin haber recibido el vino para abrir el estómago,  sin haber visto los entrantes,   lo más divertido, seguidamente nos trajeron la cuenta. Vamos a ver… ¿te pido una cena completa y me traes un plato y la cuenta? Al menos dame la oportunidad de tomar un sorbo de vino. Al comentar nuestro problema pareció que todo podía empezar a salir bien, pues no. Nos trajeron el vino, cosa que a lo mejor después de probarlo podríamos haber evitado; nos trajeron uno de los entrantes y hasta que no terminamos y comentamos con nuestra camarera que faltaba otro, no se dignaron a sacarlo; sacaron uno de los platos principales, y a los 10 minutos sacaron el segundo, con un pequeño detalle… era el mismo que nos habían sacado hacía más de media hora cuando se equivocaron y nos sacaron un plato y la factura. Una experiencia de lo mas amarga posible en nuestra última noche de vacaciones.

El equipo de "De Restaurantes RC" disfrutando de lo lindo @ Phuket, Tailandia.


El viaje en sí ha sido una experiencia de lo más increíble. Hemos cenado en tres de los mejores restaurantes del mundo, “Gaggan”, “Aziamendi” y “Nahm”. Hemos comido en las calles más sórdidas de Bangkok rodeado de todo tipo de gente y pequeños animales. Hemos comido en carpas, mariscos, pescados y otras maravillas culinarias. No hay que olvidar los templos que hemos visitado, islas, playas, cuevas,… pero lo mejor de todo y lo que hicimos con más agonía de todo, fue el llegar al aeropuerto de Bangkok y gastarnos 30.00€ con un par de hamburguesas grasientas con sus patatas fritas y mil salsas.

A quien le guste Benidorm le gustará el Sur de Tailandia... la próxima vez nos vamos al Norte, con todo el respeto y admiración.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Goizekito, no le llaméis hamburguesa, llamarlo “Pepito”...



Goizekito, El Corte Inglés Princesa, C/ Princesa nº56, Planta 7, Madrid.

El tema de las hamburguesas empieza a ser un despliegue sin medios donde mucha gente intenta subirse al tren para aprovechar la ocasión y así llevarse algunos clientes extra. La verdad que muchos han logrado sumarse a ese tren, pero hay otros que deberían de pensárselo un par de veces, no digo tres veces sino que solo un par para ponérselo mas fácil y asegurarse de que lo dejen antes de que sea demasiado tarde.
En esta ocasión os hablaremos de uno de los tres restaurantes que el Corte Inglés de Princesa tiene en su última planta.
Hace ya varios meses el Corte Inglés de Princesa se quiso sumar a los Gourmet Experience que tiene repartidos en varios de sus centros de Madrid, con tan mala suerte de equivocarse en la manera de gestionarlo y no dándole la importancia que realmente debería de tener. No tiene el sello de Gourmet Experience y no creo que logren llegar a tenerlo.

 Goizekito @ El Corte Inglés Princesa, C/ Princesa nº56, Planta 7, Madrid.

Hoy hablaremos del hermano pequeño de una gran marca de restaurantes vascos, el Goizekito. Situado posiblemente en la peor parte de este intento de Gourmet Experience pero con unas vistas extraordinarias de Madrid, este pequeño establecimiento moderno y la verdad que muy acogedor a primera vista, intenta aguantar el chaparrón de falta de clientes que éste Corte Inglés necesita.

 Goizekito @ El Corte Inglés Princesa, C/ Princesa nº56, Planta 7, Madrid.

Como iba con un poco de prisa y solo quería comer algo simple y sin mucha elaboración decidí continuar con la búsqueda de la mejor hamburguesa de Madrid, pero con un poco de mala suerte encontré posiblemente la peor de todas hasta el momento.
En la carta tienen anunciadas dos hamburguesas, una que solo pone “Hamburguesa” y la otra “Hamburguesa de Jarrete”, ambas a 6.50€. 

 Detalle carta @ Goizekito, El Corte Inglés Princesa, C/ Princesa nº56, Planta 7, Madrid.

Para saber un poco más de ambas le pregunté al camarero que cual me recomendaba dejándome un poco perplejo con la contestación. Al parecer la llamada “Hamburguesa” no tiene nada de especial y la verdad no vale la pena, por lo que me hizo entender dicho camarero; la “Hamburguesa de Jarrete”, que al final después de ver la poca recomendación que me daba el camarero con la otra, fue con la que me quedé.

 Vistas desde la sala @ Goizekito, El Corte Inglés Princesa, C/ Princesa nº56, Planta 7, Madrid.

La verdad que mientras esperaba que llegara me estaba imaginando como hacían estas hamburguesas de jarrete, ya que es un guiso extraordinario con los que te enamoras a primera vista. ¿Picarían la carne, le darían forma ovalada y la guisarían durante horas para dejarla tierna? ¿Guisarían la pieza primero y luego de alguna forma con otros ingredientes le darían forma de hamburguesa? La verdad que estaba intrigado y a la vez un poco mosqueado al empezar a pensar que debería de haber ido a otro sitio a comer.

 Detalle de barra y cocina abierta @ Goizekito, El Corte Inglés Princesa, C/ Princesa nº56, Planta 7, Madrid.

Una vez llegó la hamburguesa me quedé un poco desilusionado. No tenía nada que ver con todo lo que me había imaginado. En un plato alargado más bien pequeño me presentaron unas patatas fritas con muy buena pinta y un panecito pequeño rellenado con varios ingredientes, pero con la ausencia del elemento principal, el jarrete. Digo ausencia porque los pocos trozos que pude encontrar eran canibalizados por el exceso de champiñones, tortilla, y queso entre otros. Parecía más un “Pepito” que una hamburguesa, a lo mejor si lo vendieran de esta manera y con un pan de barra, gustaría más.

 Hamburguesa de Jarrete @ Goizekito, El Corte Inglés Princesa, C/ Princesa nº56, Planta 7, Madrid.

El poco jarrete que encontré estaba bastante bien cocinado con una textura tierna y agradable al paladar, pero como ya he comentado acerca del sabor poco podré decir ya que otros ingredientes se mezclaban entre medio y no me daban la oportunidad a saborearlo.
El adjetivo o nombre directo de hamburguesa debería  ser destinado simplemente a carnes picadas o productos triturados y manipulados de una manera en concreto, ya que si no también podemos poner lonchas de chorizo entre un panecillo y llamarlo “Hamburguesa de Carne Ibérica especiada con Pimentón y Curada Durante Meses”.

 Hamburguesa de Jarrete @ Goizekito, El Corte Inglés Princesa, C/ Princesa nº56, Planta 7, Madrid.

Hay que decir que la atención después de las no recomendaciones fue de lo más correcto y agradable y las patatas fritas, aunque nada crujientes, estan bastante buenas de sabor.

Aunque la visita no fue para nada desorbitada de precio, creo que por lo que recibí fue caro, cosa que ya me hace pensármelo dos veces antes de volver a visitarlos y ojear un poco más la carta.

( Con cuidado donde nos pedimos las hamburguesas acompañado de un botellín de agua, unos 10.00€ )

domingo, 9 de agosto de 2015

Gaggan, un Hindú progresivo en el corazón de Tailandia… De Restaurantes con estrella...




Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

Nuestra experiencia en Tailandia ha sido bastante variada a lo que comida se refiere, ya que hemos comido cerdo marinado a la barbacoa en medio de un callejón infestado de insectos por tan solo 10 baht que son unos 30 céntimos de euro, como hemos terminado pagando en restaurantes de lujo sobre los 14000 baht. Desde que llegamos lo teníamos claro, lo íbamos a probar todo fuera lo que fuera, y eso intentamos.

 Gaggan @ 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.



En esta ocasión hablaremos del restaurante nº1 de Asia y nº10 mundial donde nos atendieron de una manera muy especial, ya que el recibimiento que nos encontramos por parte del artífice de tales logros y de su equipo fue de estrella.

 Gaggan @ 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

El restaurante está situado en 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok en pleno centro de la ciudad. La gracia de este restaurante es que no se dedica a la cocina del país donde está, sino que se agarra a sus raíces y le da el toque hindú que sorprende a todos los que se acercan a su humilde restaurante. Nombrar también que gran parte de su equipo procede de España, desde el encargado de I+D hasta los ayudantes de cocina.

 De Restaurantes RC con el mismo Gaggan @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

Como siempre nos acercamos mucho antes de la hora prevista para nuestra reserva para ver si se nos puede atender y así disfrutar más rato de la experiencia. Como no estaban listos para nuestra temprana llegada nos tuvimos que esperar unos minutos en recepción. Aprovechamos para hacer algunas fotos del establecimiento y por invitación del mismo Gaggan entramos a la cocina a saludar en medio del servicio, así da gusto. Después de algunas conversaciones con varios miembros del equipo nos dirigimos a nuestra mesa situada en la planta superior en el rincón con mejores vistas del establecimiento.

 Best of Gaggan @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

Solo sentarnos nos obsequiaron con una copa de cava gentileza de la casa, empezamos muy bien. En Gaggan tienen dos opciones de menú, “Taste of Gaggan” que sale por unos 2500 baht y “Best of Gaggan” que esta en 4000 baht. Como regresar a Tailandia seguramente sea algo complicado ya que queremos visitar todo el mundo, decidimos que la opción más completa era la ideal para nosotros y para disfrutar al máximo la visita. Como nos salíamos ya del presupuesto decidimos recortar en la bebida pidiéndonos una cerveza por cabeza y una botella de agua. Lo importante en esta visita era la comida.

 Rose - Shikanji @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

La primera experiencia llegó dentro de un tubito. “Rose – Shikanji”, que como dice la carta es limonada Hindú. Muy agradable y suave.

 Yogurt Explosion @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

La segunda propuesta era el “Yogurt Explosion”. Una cucharita de presentación con una bola de yogurt gelatinosa a la vista, pero con un corazón muy cremoso. Para los amantes de los lácteos un buen comienzo.

 Edible Plastic Spiced Nuts @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

“Edible Plastic Spiced Nuts”, que como dice el título son unos saquitos de plástico comestible con frutos secos y muchas especies. Curioso y con guiños a algunos platos de Ferrán Adrià que fue el mentor de algunos de los componentes de este equipo.

 Chocolate Chilly Bomb @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

El cuarto en querer ser devorado fue “Chocolate Chilly Bomb”, una bola de chocolate rellena de un líquido supuestamente picante y recubierto con una capita de plata comestible. No picaba nada, pero tenía muy buen sabor.

 Birds Nest @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

“Birds Nest”, que en la imagen se aprecia de donde le viene el nombre. 

 Bengali Mustard & Nori Pakoda @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

“Bengali Mustard & Nori Pakoda”, visualmente no llama mucho la atención, pero de sabor intenso y agradable...

 Papadam & Tomato Chutney @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

“Papadam & Tomato Chutney”, simplemente unos pastelitos secos con un poco de chutney en el centro. Simples pero sabrosos, aunque no los mejores.

 Kema ( Lamb ) Samosa @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

La octava presentación  “Kema ( Lamb ) Samosa”, samosas de cordero, tiernas y con un sabor de escándalo.

 Dhokla @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

“Dhokla”, divertido a la vista, pero aun estoy intentando descubrir que era. De sabor no estaba nada mal, diría que muy elegante y agradable pero no sabría decir el que era.

 Brain Damage @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

“Brain Damage”. Muy curioso y con una presentación que realmente te ocurre lo mismo que su nombre comenta…

 Fukuoka Surprise @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

“Fukuoka Surprise”. Y tan sorpresa, nuestro favorito con diferencia. Para los amantes de los espárragos blancos y texturas divertidas.

 Crab & Flowers @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

“Crab & Flowers”. Una pinza de cangrejo rebozada. Simple al texto, brutal de sabor.
Terminados los entrantes empezaron a llegar las cosas serias. Bocados no menos elaborados pero con un poco más de cantidades.

 Magic Mushroom @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

“Magic Mushroom” compuesto por setas en forma de tronco, trufa y varios elementos que simulaban un trozo de bosque. Explosión de sabores de montaña todos juntos para que todas las papilas gustativas de tu boca estallaran de alegría. Un plato que hacen conseguir estrellas.

 Charcoal @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

“Charcoal”. Uno de los platos estrella servidos en un plato con una cúpula de cristal donde se ve humo hasta que lo destapan y te quedas solo con una pieza que parece ser un trozo de carbón o algo que se les ha pasado de cocción. Pues ni una ni la otra. Un interior de corvina muy elaborada empanada con carbón de vegetales. Uno de los platos más curiosos de la visita.

 Chennai Kings @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

“Chennai Kings”. Vieiras con una espuma de pimientos asados “Sukka Style”. Divertido y atrevido.

 Pig & Pickle @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

“Pig & Pickle”. Tierno y agradable al paladar. Lomo de cerdo cocinado 72 horas para darle esta textura tan agradable acompañado con una salsa agridulce que no dejará a nadie indiferente.

 Daab Chingri @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

“Daab Chingri” o gambas con coco. Plato divertido y curioso.

 Who Killed the Goat @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

“Who Killed the Goat?”. Posiblemente el emplatado que menos nos ha gustado, pero uno de los sabores más intensos y agradables de la noche, el cordero cocinado a la perfección.

 I Want My Curry!!! @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

“I Want My Curry!!!”. El plato menos esperado en un restaurante de estrella pero uno de los más simpáticos de todos ya que nos ha hecho mucha ilusión el poder recordar nuestras aventuras en el Reino Unido e Irlanda donde casi todas las noches de aventuras era muy probable que terminaras comiendo alguna versión del plato.
Terminados y muy sorprendidos con el resultado de los entrantes, primeros y segundos nos adentramos al mundo de los dulces donde un par de sorpresas nos dejaron con la boca más que abierta.

 Gajar Halwa @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

El primero en dejarnos sorprendidos fue el “Gajar Halwa”. Presentado en una bandeja rellenada con hielo seco para dar el efecto humeante que te da el primer efecto guau, llegan dos flores crujientes de zanahoria con un helado de sabor intenso y un poco de aceite de cardamomo. Como buen agonías que soy me lo metí de un bocado, cosa que dificultó los primeros bocados, pero no impidió que lo disfrutara de principio a fin.

 In Season @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

El segundo y el que más nos gustó fue el “In Season”. Una presentación de estrella superior. Sabores exóticos, cremosos, agradables,… un postre brutal.

 Magnum @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

El tercero y último fue el “Magnum”, que básicamente recrea en forma de chupa chups el famoso helado de la marca esa que todos conocemos y que tantos anuncios hace para dar a conocer este helado. El toque divertido del postre fue el recubrimiento de peta zetas que te hacía recordar esos tiempos cuando abrías el paquete de estos petardos alimenticios y enterrabas la lengua en ellos.

 Candies @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

Para terminar nos trajeron “Candies” que como dice el título son dulces o caramelos. 

 Candies @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

Había varios muy buenos y con sabores simpáticos a excepción del último, “Mouth Freshener”. Un dulce con intentos de sabores a colutorio bucal.

 Mouth Freshner @ Gaggan, 68/1 Soi Langsuan, Ploenchit Road, Lumpini, Bangkok, Tailandia.

La experiencia en sí fue extraordinaria, disfrutamos cada minuto y cada bocado. Lo único que no nos agradó mucho fue el trato un poco basto de nuestra camarera que tenía más puntos de servir en un restaurante de batalla que en un estrella Michelín, pero aun así disfrutamos de todo.

No sabemos si pasaremos otra vez por Bangkok ni si tendremos la oportunidad de visitar algún otro restaurante de Gaggan por el mundo, pero si se presenta la oportunidad no dudaremos en visitarlo.

( Hay que recordar que en todos los precios se tienen que sumar el 7% de IVA y el 10% de propina obligatoria.  10499.00 Baht o casi 300.00 € para la pareja )

jueves, 6 de agosto de 2015

Maru, un tímido Coreano en el barrio más osado de Madrid...



Restaurante Coreano Maru, C/ Reina nº37, Chueca, Madrid.

Hay comidas que se salen de lo común en nuestras vidas ya sean sabores extraños para nosotros, picantes excesivos o simplemente que estamos acostumbrados a un huevo frito y unas patatas que de vez en cuando se acompañan con un buen trozo de carne, pero de vez en cuando hay que arriesgarse y salirse de la monotonía. En nuestro caso nos salimos de la monotonía casi todos los días, por lo que un huevo con patatas es lo más.
Después de regresar de las vacaciones hemos accedido a seguir con lo nuestro y visitar algún rincón nuevo para nosotros. En este caso hemos regresado a la zona de chueca donde la variedad de ofertas gastronómicas te ataca sin piedad a cada paso que das y de vez en cuando te sorprende de lo que  puedes encontrar. En esta ocasión hemos ido a lo asiático y nos hemos adentrado en el restaurante Maru. Un coreano en el corazón de chueca que desde hace unos 5 años intenta abrirse un hueco entre todos aquellos que se pasean por la calle Reina de Madrid.

 Restaurante Coreano Maru @ C/ Reina nº37, Chueca, Madrid.

La verdad que desde fuera no llama mucho la atención y una vez que entras tampoco te sorprende la decoración, pero esto te deja entrever la sencillez de sus dueños. Una familia coreana que llegó a España hace ya bastantes años y que desde que abrieron el restaurante han intentado acercar un poco la gastronomía de su país a los españoles y turistas de la zona.

 Detalle interior @ Restaurante Coreano Maru, C/ Reina nº37, Chueca, Madrid.

Lo más llamativo del restaurante son sus mesas. Unas mesas de cuatro comensales con un quemador eléctrico o barbacoa en medio de ellas. Los franceses lo hacen con la fondue o raclettes y los coreanos con la barbacoa plantada en medio de la mesa.

 Detalle de barbacoa en mesa @ Restaurante Coreano Maru, C/ Reina nº37, Chueca, Madrid.

Como la visita era para el medio día íbamos con ganas de batalla y probar alguna cosa nueva, sin tapujos ni perjuicios. La carta con bastante selección de entrantes, primeros y platos para compartir está repleta de imágenes de los platos nombrados para facilitar la decisión de los comensales.
Con los entrantes fuimos con una recomendación de las “Mandu-Gyoza”, que son unas empanadillas de carne con un topping de cebolla caramelizada y con uno de los platos nacionales más conocidos de corea, “Kimchi” que es una ensalada de col china fermentada bastante salada y picante.

 Mandu-Gyoza @ Restaurante Coreano Maru, C/ Reina nº37, Chueca, Madrid.

Las “Mandu-Gyoza” ( 6.00 €, 4 piezas ) son ideales para todos aquellos a los que no les gusta arriesgar. Empanadillas rellenas de carne picada con un sabor agradable y un final suave.

 Kimchi @ Restaurante Coreano Maru, C/ Reina nº37, Chueca, Madrid.

El “Kimchi” ( 4.00 € ) que normalmente es un plato complicado debido a su exceso de picante y sal nos ha sorprendido al no encontrar ninguno de estos elementos en exceso. Para nada estaba salada y el toque de picante es el perfecto para todos aquellos que no son fanáticos de este condimento pero que quieren arriesgarse en probar nuevos sabores. Una vez lo pruebas no paras hasta que lo terminas, aunque lo vayas dejando en segundo plano siempre regresas a picar un poco más.
Para los segundos empezamos otra vez con un par de recomendaciones, el “Je Yuk Bo Kum” y el “Bulgoki”.

 Je Yuk Bo Kum @ Restaurante Coreano Maru, C/ Reina nº37, Chueca, Madrid.

El primero, el “Je Yuk Bo Kum” ( 13.50 € ) son tiras de panceta de cerdo cortadas muy finamente con zanahoria y cebolla con una salsa de guindilla dulce. Tiene un sabor muy peculiar y un toque casi inapreciable de picante que aparece al final de cada bocado.

 Bulgoki @ Restaurante Coreano Maru, C/ Reina nº37, Chueca, Madrid.

El “Bulgoki” ( 14.50 € ) son unas tiras de ternera marinadas con una salsa de soja. Sabor agradable y dulzón, con una carne que se deshace a cada bocado.

 Barbacoa @ Restaurante Coreano Maru, C/ Reina nº37, Chueca, Madrid.

Ambos platos tienen la particularidad de que se hacen en la barbacoa en frente de uno mismo y que se enrollan dentro de una hoja de lechuga fresca, estilo taco mejicano. Una curiosidad que hace que la comida no sea tan pesada y a la vez le de un toque divertido.

 Detalle de como se montan las barbacoas los coreanos @ Restaurante Coreano Maru, C/ Reina nº37, Chueca, Madrid.

En este punto estábamos demasiado llenos para seguir abusando de la carta o mejor dicho de nuestros estómagos que ya no se pueden estirar más. Desgraciadamente me he quedado con las ganas de probar un par de platos más que tenían una pinta muy jugosa y encima son típicos de Corea, pero las cantidades son tan abundantes que no hemos podido continuar.
Pero como últimamente parece ser que nos ha dado por probar también los postres le hemos preguntado al camarero si nos recomendaba alguna opción. Nos ha comentado un postre estilo helado viejo "Pat-Bing-Su" ( 5.50 € ), con hielo rallado, leche condensada, nata montada y nos pareció escuchar también frutos secos. 

 Pat-Bing-Su @ Restaurante Coreano Maru, C/ Reina nº37, Chueca, Madrid.

Digo nos pareció porque al recibir el postre nos volvió a comentar lo que llevaba y en esta ocasión escuchamos frijoles. Pensamos que escuchamos mal de nuevo y tomamos la mejor solución para salir de dudas, lo probamos. Que os voy a decir, lo habíamos escuchado mal en una de ellas, pero no en la que sería la más normal. ¿Un postre con judías? Pues la verdad que la combinación de todos los elementos no está nada mal, solo para atrevidos sin miedo de confundir sabores y nada reacios a cambios espontáneos de los cajones de la memoria de los sabores.

De principio a fin nos han tratado correctamente con puntos de timidez pero seguros en todo lo que hacen. 

Lo recomendamos para todos aquellos que quieran ir tachando países del mapa gastronómico sin viajar 18 horas hasta el destino final.

Menú de mediodía @ Restaurante Coreano Maru, C/ Reina nº37, Chueca, Madrid.

Tienen menú del mediodía con una variedad y combinación interesante.

( Una visita de unos 50 € con bebidas que nos ha dejado con el estómago a más no poder )