Casa Montaña, C/ Josep Benlliure nº69, Valencia.
Varias son las veces que hemos visitado este lugar y varias son las veces que hemos dicho de no regresar. Pero por una cosa u otra cuando tenemos que enseñar gastronómicamente Valencia terminamos entrando aquí. La cosa es muy simple, el local es un clásico, la calidad de la comida y los vinos es buenísima, pero el servicio es de los más altivo, desagradable y antipático. No hablamos por todos los que trabajan en tal lugar, sino sólo una persona en concreto que ya lleva años trabajando ahí y parece ser que la antipatía es lo que rige en su manera de servir. Suerte tienen que el turismo se deja caer y que más de uno no entiende español, porque si no otro gallo cantaría. Lo peor de todo es que siempre que vamos esta ella…
Casa Montaña @ C/ Josep Benlliure nº69, Valencia.
En esta visita y después de ver que esta persona sigue atendiendo igual a todo el que se atreva a intentar disfrutar de un buen y relajado momento decidimos pedir dos cositas y marchar. Lástima ya que íbamos con ganas de catar todo lo posible y disfrutar de lo lindo, pero que le vamos a hacer.
Solo entrar nos acercamos a una esquina para no molestar a nadie, ya que íbamos con un bebe, podíamos dejar nuestras pertenencias encima de un taburete y sin penalizar el paso ni el trabajo a nadie.
Barra @ Casa Montaña, C/ Josep Benlliure nº69, Valencia.
Pasados ya unos minutos y sin nadie que se acercara atendernos, nos dirigimos a la barra a pedir alguna cosa de beber y así saciar un poco la sed mientras terminábamos de decidir que picar. Y como no hizo la aparición estelar nuestra camarera del día con su simpatía desbordada y exagerada con el comentario de rigor… “Perdona, ves a tu mesa que ahora cuando atienda a la otra mesa te tomare nota”… toma ya. A todo esto os aseguro que el tono no era nada amigable.
Como mi media naranja en crímenes gastronómicos era la nueva en esta visita, decidimos quedarnos y picar un par de cosas mientras ojeaba las barricas de vino y otras cosas curiosas del local.
Cuando decidió atendernos, y después de decirnos que las chaquetas no podían estar en los taburetes, obligándonos a colgarlas de unos ganchos debajo de las mesas donde las chaquetas descansan tocando el suelo, le pedimos 4 vermuts.
Una vez servidos los vermuts y con las ideas claras de que nos íbamos a ir a comer a otro lugar nos pedimos un par de cosillas para picar, unos “michirones” 5,75€ y unas anchoas 2,80€ la unidad.
Michirones @ Casa Montaña, C7 Josep Benlliure nº69, Valencia.
Los “michirones” o más conocidos como habas, estaban riquísimos. Varios dirán que no son nada del otro mundo, unas habas hervidas y punto. Pero para los amantes de dicho producto, el sabor es esencial y el punto de cocción elemental. Y este plato reúne ambos.
Anchoas @ Casa Montaña, C/ Josep Benlliure nº69, Valencia.
Y las anchoas, bien buenas que estaban. Bañadas en aove y en su punto correcto de sal con una textura cremosa saciaron nuestras ganas del picoteo. Viva las anchoas de Santoña.
Hay que decir que las veces que hemos estado dentro en el restaurante todo ha salido redondo, pero las veces que hemos estado en la zona de la taberna, ha sido un accidente a lo que servicio se refiere.
Uno de esos locales que seguirán igual porque el trato al cliente es lo de menos ya que el turismo se asegura de que no tengan esta preocupación. Y si la razón no es ésta, la verdad que ya es lo de menos, porque esta vez sí que es la última de verdad.
Uno de esos locales que seguirán igual porque el trato al cliente es lo de menos ya que el turismo se asegura de que no tengan esta preocupación. Y si la razón no es ésta, la verdad que ya es lo de menos, porque esta vez sí que es la última de verdad.
(Una experiencia para olvidar unos 22.00€ )
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